La base de este centro de carga está hecha de ABS, un material plástico resistente y liviano. Esta característica permite una instalación más fácil, ya que el peso total del equipo es menor. Sus terminales son de aluminio, lo que garantiza una excelente conductividad eléctrica y una conexión segura.
La característica más destacada de este centro de carga es su montaje empotrado. Esto significa que se instala en una pared o superficie, quedando encastrado en ella. Este tipo de montaje ofrece una apariencia más limpia y ordenada, ya que el centro de carga queda integrado en la estructura donde se coloca.
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